Sandra Muente llegó a la capital peruana en un vuelo de la aerolínea Lan, al promediar las 11 y 30 de la mañana.
La joven de 17 años de edad solo tuvo palabras de agradecimiento para las decenas de fanáticos que se reunieron en el terminal por donde salió la cantante, para brindarle su incondicional apoyo. Tanta fue la multitud reunida que la peruana tuvo que pedir "tranquilidad por favor".
Vestida con un polo amarillo, jeans y una gorra negra con el logo de 'Latin American Idol', Sandra se tomó algunos minutos para tomarse de las manos con sus seguidores, recibir algunos presentes que tenían para ella y cantar fragmentos de algunas de las canciones que, a lo largo del concurso, ha interpretado.
"He venido a cargarme de energías positivas y regresar con todo para la final. Tengo que grabar algunas cosas para el mismo programa pero no puedo hacer muchas cosas, me voy el domingo en la noche"
"Muchas gracias por el apoyo, sigan votando por mí al 43657 con el nombre 'Sandra' para continuar en carrera. He venido a estar con mi familia, con mi mami, con mi gente", añadió.
Sandra viajó a Lima, desde Buenos Aires, con dos miembros de la producción del concurso y un camarógrafo, quien registrará los pormenores de su estadía en el Perú para mostrarlos, la próxima semana, durante el octavo concierto del 'reality'.
La joven cantante se dirigirá a la casa de su madre y, después, realizará diversas actividades programadas por el mismo concurso, durante todo el fin de semana. En esta oportunidad Sandra no brindará conferencias de prensa ni hará apariciones en público ya que su viaje es "estrictamente" para visitar a su familia.